viernes, 23 de noviembre de 2007
miércoles, 21 de noviembre de 2007
miércoles, 7 de noviembre de 2007
viernes, 26 de octubre de 2007
EL PRIMER PARTIDO DEL BARÇA, 8 DICIEMBRE 1899
En el primer partido de su historia, el FC Barcelona juega contra un equipo formado por la colonia inglesa de la ciudad, el 8 de diciembre de 1899, en el campo del desaparecido velódromo de la Bonanova (el actual Turó Parc). Los ingleses, con el sólido refuerzo de algunos jugadores de la misma nacionalidad pertenecientes al FC Barcelona, ganaron por 0 a 1.
CAMP NOU, INAUGURACIÓN 24 SEPTIEMBRE 1957
La construcción del Camp Nou certificó la mayoría de edad del FC Barcelona
El proyecto era muy ambicioso, tanto desde el punto de vista arquitectónico como en lo que respecta al esfuerzo económico del FC Barcelona. La euforia deportiva y social justificaba esta decisión, que se tomó en momentos de éxitos deportivos. De todos modos, el Camp Nou no sólo sería el escenario de estos triunfos; también viviría en los años 60 un periodo de mediocridad deportiva, con escasos éxitos.
Sin embargo, la masa social no dejaba de crecer, curioso fenómeno que se explica por el contenido social que el club expresaba cada vez con mayor claridad. Esta circunstancia fue especialmente notoria tras el acceso a la presidencia en 1968 de Narcís de Carreras, que utilizó por primera vez una divisa que se haría muy famosa: el Barça es “más que un club”. La identificación de la entidad con las corrientes más catalanistas y antifranquistas de la sociedad catalana dotó al club de una fuerza social importantísima, que se vehiculó también a través de unas relaciones cada vez más fluidas con el mundo cultural. El fichaje del crack Johan Cruyff, seguido de la conquista del campeonato de Liga 1973-1974, y la coincidencia de este triunfo con la celebración del 75 aniversario del club, propiciaron una etapa de máxima eclosión barcelonista, a pesar de las limitaciones que todavía imponía el franquismo.
El Camp Nou, el gran escenario
Desde la segunda mitad de la década de los 40,se puso de manifiesto que las ampliaciones del campo de Les Corts eran ya muy limitadas, y se iniciaron gestiones para la compra de terrenos. Francesc Miró-Sans, presidente a partir de 1953, dio un nuevo impulso al proyecto, y el Camp Nou se inauguró el 24 de septiembre de 1957. El nuevo estadio, que tenía una capacidad inicial para 90.000 espectadores, se convertía así en el marco de las ilusiones de un equipo que acababa de ganar la Copa de 1957 en el estadio de Montjuïc y tenía el apoyo de 49.000 socios.
La conquista de las Ligas 1958-59 y 1959-60 y las Copas de Ferias 1957-1958 y 1959-60 se debieron al sello del genial técnico Helenio Herrera, y a la aportación de figuras como Kocsis, Czibor, Evaristo, Kubala, Eulogio Martínez, Suárez, Villaverde, Olivella, Gensana, Segarra, Gràcia, Vergés y Tejada. Ésta constelación de estrellas no tuvo continuidad en la década de los 60. La final de la Copa de Europa de Berna, que el Barça perdió en 1961, marcó un periodo de mediocridad deportiva, con pocos títulos importantes, como las Copas de 1963 y 1968, y la Copa de Ferias de 1966.
LOS PRIMEROS CAMPOS
La peregrinación por diferentes lugares de la ciudad para buscar el mejor campo de fútbol, llevó al club al Hotel Casanovas (1900), la carretera de Huerta (1901), la calle Montanero (1905) y la calle Industria, primer terreno en propiedad del FC Barcelona, con una capacidad para 6.000 espectadores y una tribuna de dos pisos única en su tiempo. Fue inaugurado el 14 de marzo de 1909, cuando el Barça contaba en su palmarés con la Copa Macaya 1901-02 y los Campeonatos de Catalunya 1904-05 y 1908-09. Bajo del encanto del campo de la calle Industria, el club vivió su primera expansión social y deportiva, con la conquista de los Campeonatos de Catalunya 1909-10, 1910-11, 1912-13, 1915-16, 1918-19 1919-20, 1920-21 y 1921-22 y los Campeonatos de España 1909-10, 1911-12, 1912-13, 1919-20 y 1921-22.
El campo de Les Corts, inaugurado en 1922, es el principal escenario del crecimiento del club y de su primera edad de oro (1919-1929).
Fue el lugar de los grandes éxitos deportivos, pero también de la crisis de la década de 1930; el campo fue clausurado por la Dictadura de Primo de Rivera, y también se convirtió en una especie de desguace militar al final de la Guerra Civil. Pero también fue el estadio que vivió la reanudación de la entidad, el crecimiento espectacular del número de socios (los 20.000 se superan en 1944, y los 30.000, en 1952) y los éxitos deportivos del Barça de las Cinco Copas, con Ladislao Kubala haciendo de las suyas. Samitier, en los años 20, y Kubala, en los 50, fueron los grandes astros que iluminaron futbolísticamente un campo que marcó de forma decisiva la historia azulgrana.
Comienza la etapa gloriosa: el campo de les Corts
En la primera edad de oro del club (1919-29) se produce la explosión de un equipo de ensueño, en el que sobresalen figuras de la magnitud de Samitier, Alcàntara, Zamora, Sagi, Piera y Sancho. En esta situación, la afición por los colores barcelonistas se desborda, al tiempo que aumenta la identificación, ya indisoluble, del club con el sentimiento catalanista.
El 20 de mayo de 1922 se celebra la inauguración del campo de Les Corts, un magnífico estadio con una capacidad inicial de 30.000 espectadores, que en sucesivas ampliaciones se dobló hasta 60.000. En la celebración de las Bodas de Plata (1924) -el cartel oficial es obra del artista valenciano Josep Segrelles-, el FC Barcelona pudo presumir de tener 12.207 socios y un futuro esplendoroso. Años después, se ganó la primera edición de la Liga española (1928-29) y se cerró, por así decirlo, esta gloriosa etapa. El balance es impresionante: desde la inauguración de Les Corts se había ganado, aparte de este primer campeonato de la regularidad, el Campeonato de Catalunya 1923-24, 1924-25, 1925-26, 1926-27 y 1927-28 y el Campeonato de España 1924-25, 1925-26 y 1927-28, este último de forma épica, después de dos desempates con la Real Sociedad y una actuación heroica del portero barcelonista Platko, que quedó glosada en un inmortal poema de Rafael Alberti.
miércoles, 17 de octubre de 2007
JOAN GAMPER FUNDA EL BARÇA
jueves, 11 de octubre de 2007
HISTORIA DE LOS COLORES
Los Colores
Uno de los elementos distintivos del Barça son los colores que visten sus jugadores. Hace más de cien años que los colores azul y grana viven unidos en las camisetas de los deportistas del FC Barcelona, por eso el club es también conocido como el equipo azulgrana. Son colores que siempre han estado presentes en la indumentaria del equipo, especialmente en la camiseta. En cambio, los pantalones fueron de color blanco durante los diez primeros años de historia del club, después negros, y desde la década de 1920, azules.
Pero más allá de la identificación del Barça con los colores azul y grana, es lógico preguntarse si dichos colores fueron fruto de una elección específica, y si dicha elección perseguía algún motivo en concreto. Son varias las teorías que circulan en relación a esta elección, aunque en este momento no hay ninguna que esté lo bastante contrastada como para considerarla válida. Como es natural, todas las teorías tienen que ver con los propios orígenes de los fundadores del club. Por eso, por ejemplo, se especuló con que los colores azul y grana ya se encontraban en un club de fútbol suizo fundado anteriormente por Gamper, o que pertenecen a la franja helvética, que es de donde procedía el fundador. Ahora sabemos que estas hipótesis no son ciertas.
En cambio, siguen siendo hipótesis no demostradas todas las que afirman que los fundadores se inspiraron en los colores de los lápices de contabilidad que se utilizaban en la época, que tenían un color en cada extremo, precisamente el azul y el rojo. U otras teorías aún más prosaicas, como la que sostiene que la madre de los hermanos Comamala distribuyó fajas azules y rojas para que aquellos jóvenes jugadores se pudieran distinguir, cuando aún no tenían uniforme. Como apuntábamos al principio, ni éstas ni otras teorías han podido explicar adecuadamente por qué el Barça utilizó, desde un buen comienzo, los colores azul y grana. Unos colores, pues, intensos y enigmáticos.
HISTORIA DEL ESCUDO
El escudo
Pocos elementos singularizan más la imagen de un grupo organizado como el escudo. Desde el mismo momento de su fundación, el Barça tuvo ya un escudo que los jugadores lucían con orgullo en la camiseta.
Era el escudo de la ciudad de Barcelona, embaldosado con cuatro cuartos. Arriba lucía una corona y un murciélago, y estaba rodeado por dos ramas, una de laurel y otra de palmera. Era una forma de expresar, desde buen principio, la vinculación del club con la ciudad que le vio nacer.
Este escudo estuvo vigente hasta el año 1910. Después de que Gamper salvara el club de la profunda crisis de 1908, los intentos de proporcionarle a la entidad un escudo propio y diferenciado dieron sus frutos. En 1910, el Barça convocó un concurso abierto a todos los socios que tuvieran propuestas. Ganó el dibujo de Carles Comamala, jugador del club entre 1903 y 1912, y por aquel entonces estudiante de medicina y un gran dibujante. Así nació el escudo que el club ha lucido desde entonces, con pocas variaciones. Se trata de un escudo con forma de olla que mantenía en los cuartos superiores la Creu de Sant Jordi y las cuatro barras, elementos representativos de Barcelona y Catalunya, respectivamente. En el centro del escudo, en una franja, aparecen las iniciales del club, F.C.B., y en la parte inferior los colores azul y grana con un balón de fútbol. En definitiva, un escudo que reflejaba la dimensión deportiva y la vinculación del club a la ciudad y el país.
Desde 1910, los cambios introducidos en el escudo han sido mínimos, la mayoría de carácter estético, con pequeñas modificaciones en el trazo de su perfil. Los más importantes son los que se tuvieron que hacer debido a condicionantes políticos. Con la instauración del franquismo, las siglas F.C.B. fueron sustituidas por C.F.B., en consonancia con la castellanización de la denominación del club. La dictadura también obligó a sustituir las cuatro barras del cuarto superior, que quedaron limitadas a dos, y la bandera catalana quedó eliminada del escudo. Aprovechando los actos del 50 aniversario del club, en 1949, se recuperaron las cuatro barras. Las siglas originales no se recuperaron hasta finales de 1974, de modo que el escudo volvió al contenido original de 1910.
La forma actual del escudo corresponde a la adaptación que hizo, en el año 2002, el diseñador Claret Serrahima, que se decantó por unas líneas más estilizadas, surpimió los puntos que separaban las iniciales del club, abrevió el nombre y redujo el número de puntas. Cabe decir que este escudo presenta unas líneas más sencillas, que facilitan su reproducción en todos los formatos de la identidad corporativa de la entidad.
El primer escudo, se creó con la intención de hacer un homenaje a la ciudad de Barcelona. En la asamblea celebrada el día 12 de diciembre de 1899, se aprobó el diseño del escudo que identificaría al Club. Por tal motivo se adoptó el escudo de la ciudad rodeado con el nombre de "Foot-Ball Club Barcelona", y el año de fundación (1899).
En el año 1910 se decidió que en lugar de lucir el emblema de la ciudad, el Club debía poseer un escudo propio. Por tal motivo se celebró una reunión para decidir la forma del escudo en cuestión. A raíz de esta reunión, hubo muchas discusiones y divergencias.
El ambiente estuvo tan cargado, y las discusiones tan exaltadas, que en un momento dado Don Lluís D'Ossó exclamó indignado "Aixo es una olla" (esto es una olla). Entonces Joan Gamper de forma inconsciente, esa palabra le oriento y le dio una idea de como podría ser el escudo, entonces trazó el dibujo de forma de olla e incrustó el escudo anterior, siendo así de esta forma como dio origen al escudo actual.
La segunda versión hace referencia a que los asistentes en la reunión, mayoritariamente extranjeros, aportaron sus ideas de los emblemas, que por cuestiones de viajes habían realizado, de los clubs que conocían. Entre estos se encontraban el escudo Suizo, el Alemán y el Polaco. Si bien se adoptó el Suizo, este fue retocado en su parte superior dotándole de un doble pico, y en la parte inferior fue redondeado.
Posteriormente se decidió que el escudo debía llenarse con signos que hicieran referencia a Cataluña, incrustándole la Senyera (Barras amarillas y rojas). Signos que se identificaran con la ciudad, incrustando a tal efecto La Cruz de San Jordi. Signos del Club que fueron los colores Blau-Grana y las iniciales del club, y por último signos que se identificaran con el deporte, añadiendo un balón.
Destacar que si bien el escudo de origen es el que conocemos en la actualidad, durante su historia a sufrido varias modificaciones impuestas por el régimen del general Franco. estas modificaciones fueron la alteración del orden de las siglas del Club, debiendo llamarse Club de Fútbol Barcelona. Y la supresión de signos catalanistas, concretamente la Senyera, a la cual se le tuvo que suprimir dos barras.
Por distintos motivos el escudo ha sufrido hasta diez cambios desde 1899 hasta el año 2002.
martes, 2 de octubre de 2007
DECALOGO DEL BUEN BARCELONISTA, AÑO 1924
DECALOGO DEL SOCIO 1924
El año de las Bodas de Plata la junta del Barcelona decidió incluir en el boletín del club un curioso decálogo, en el que se exponía como había de ser el socio del Barcelona. En el Había párrafos de una increíble ingenuidad, pero es un documento digno de ser conocido. Esto fue en parte promovido por la reciente dictadura de Primo de Rivera y en evitación de males mayores para el Barcelona, equipo que estaba amenzado de suspensión por cualquier altercado, cosa que pasaría poco tiempo después.
El decálogo decía así…
1º No exijas a los jugadores un esfuerzo superior al rendimiento normal y evita considerar corriente la jugada genial de una tarde de suerte. SE COMPRENSIVO
2º Procura no tener simpatías o antipatías en perjuicio de determinados elementos del equipo. HAZ JUSTICIA
3º Evita la censura y no regatees aplausos. SE GENEROSO
4º Tu estimulo es especialmente necesario cuando el juego decae. Una protesta en estas circunstancias puede tener una trascendencia funesta. TEN TACTO
5º Se circunspecto con los otros clubs. Si un egoísmo respetable no te permite animarlos, al menos se cortes. QUE LA EDUCACIÓNSEA TU VIRTUD
6º Piensa que es humano pagar con la misma moneda, y que una conducta impulsiva predispone en contra tuya los que un día te recibirán como forastero. TEN CAUTELA
7º Evita las repulsas, las palabras difamatorias y las campañas que desdigan de tu corrección. NO CAIGAS EN LA TENTACIÓN
8º No te pelees con los vecinos, y sobretodo, que no sea nunca por culpa tuya. NADA DE PROVOCACIONES
9º Piensa y no olvides, barcelonista, que de tu conducta digna, tus compañeros estarán orgullosos. NO QUIERAS QUE SE HALLAN DE AVERGONZAR
10ºª QUE CUANDO DIGAS QUE ERES DEL BARCELONA SE TE ABRAN TODAS LAS PUERTAS
HISTORIA DEL BARÇA
Los primeros años (1899-1922)
Como cualquier otro club deportivo de la época, el Barça nació como un grupo de amigos que querían practicar deporte, y se iban conociendo en los escasos lugares frecuentados por dichos 'sportsmen'.
Por eso, el club fue fundado en un gimnasio, respondiendo al llamamiento que hizo Hans Gamper a través de una de las primeras publicaciones deportivas de Barcelona, la revista 'Los Deportes'. El anuncio que publicó esta revista, el 22 de octubre de 1899, marca el inicio de la historia azulgrana. Pocos días después, el 29 de noviembre, el club se fundó formalmente en el gimnasio Solé. Allí se reunieron Joan Gamper y once hombres que acudieron a su llamada: Gualteri Wild, Lluís d'Ossó, Bartomeu Terrados, Otto Kunzle, Otto Maier, Enric Ducal, Pere Cabot, Carles Pujol, Josep Llobet, John Parsons y William Parsons. Al igual que Gamper, muchos de ellos son extranjeros, y ya conocen el fútbol en sus países de origen. El primer presidente fue el inglés Gualteri Wild, que compaginó su puesto -como los otros socios- con el de jugador del equipo.
Poco a poco, el club fue haciéndose un hueco en el deporte barcelonés, y superó una importante crisis en 1908, cuando la entidad estuvo a punto de desaparecer. Gamper fue esencial en la revitalización del club, sobretodo porque supo vincular el Barça con la ciudad y con Catalunya, de modo que, a finales de la década de 1910, el FC Barcelona era ya un club con una importante dimensión simbólica, vinculado al anhelo catalanista que se manifestaba en amplios sectores de la sociedad catalana. Paralelamente, el club se había consolidado como entidad. En 1913 superó por primera vez la cifra de 1.000 socios, con una línea ascendente que alcanzó los 6.000 en 1922.
La primera camiseta
Los colores que llevan en las camisetas los jugadores del FC Barcelona son, desde siempre, azul y grana, pero con la particularidad de que, en aquellos primeros momentos, media camiseta era azul y la otra media grana, con las mangas del color inverso y pantalones blancos.
El primer escudo
El primer escudo que tiene el club es el mismo que el de la ciudad, lo que pone de manifiesto la voluntad del Barça, desde el primer día, de identificarse con la ciudad que le acogía y fundirse con ella en una simbiosis lo más perfecta posible. Años más tarde, en 1910, la Junta Directiva barcelonista, deseosa de que el club dispusiese de un símbolo propio, convocó un concurso, que ganó un socio anónimo con el formato del escudo que todos conocemos.
El primer partido
En el primer partido de su historia, el FC Barcelona juega contra un equipo formado por la colonia inglesa de la ciudad, el 8 de diciembre de 1899, en el campo del desaparecido velódromo de la Bonanova (el actual Turó Parc). Los ingleses, con el sólido refuerzo de algunos jugadores de la misma nacionalidad pertenecientes al FC Barcelona, ganaron por 0 a 1.
Los primeros campos
La peregrinación por diferentes lugares de la ciudad para buscar el mejor campo de fútbol, llevó al club al Hotel Casanovas (1900), la carretera de Huerta (1901), la calle Montanero (1905) y la calle Industria, primer terreno en propiedad del FC Barcelona, con una capacidad para 6.000 espectadores y una tribuna de dos pisos única en su tiempo. Fue inaugurado el 14 de marzo de 1909, cuando el Barça contaba en su palmarés con la Copa Macaya 1901-02 y los Campeonatos de Catalunya 1904-05 y 1908-09. Bajo del encanto del campo de la calle Industria, el club vivió su primera expansión social y deportiva, con la conquista de los Campeonatos de Catalunya 1909-10, 1910-11, 1912-13, 1915-16, 1918-19 1919-20, 1920-21 y 1921-22 y los Campeonatos de España 1909-10, 1911-12, 1912-13, 1919-20 y 1921-22.
El fundador, Joan Gamper
Nacido el 22 de noviembre de 1877 en Winterthur, Suiza, el joven Hans Gamper se interesó enseguida por los deportes. En Suiza ya practicaba el atletismo, el ciclismo y el fútbol, e incluso fundó el FC Zurich. Llegó a Barcelona con 20 años, y enseguida se relacionó con jóvenes interesados por el deporte. Gamper hizo el llamamiento fundacional del Barça, y como sus compañeros, su principal interés era la práctica deportiva. Era un buen jugador, y en 1901 marcó 49 de los 88 goles del equipo. Fue jugador hasta 1903. En 1908 fue por primera vez presidente del club, para salvar a la entidad de la desaparición. A partir de entonces, el papel directivo de Gamper resultó fundamental, y fue presidente en cinco ocasiones, hasta 1925. Gamper se integró absolutamente en Catalunya: hablaba y escribía en catalán. Fue el máximo impulsor de la construcción del campo de las Corts, en 1922. En 1925 sufrió en propia carne la represión de la Dictadura de Primo de Rivera a raíz de la silbada en la Marcha Real. En 1930, asediado por los contratiempos en sus negocios, se suicidó.
De Les Corts al Camp Nou (1922-1957)
El campo de Les Corts, inaugurado en 1922, es el principal escenario del crecimiento del club y de su primera edad de oro (1919-1929).
Fue el lugar de los grandes éxitos deportivos, pero también de la crisis de la década de 1930; el campo fue clausurado por la Dictadura de Primo de Rivera, y también se convirtió en una especie de desguace militar al final de la Guerra Civil. Pero también fue el estadio que vivió la reanudación de la entidad, el crecimiento espectacular del número de socios (los 20.000 se superan en 1944, y los 30.000, en 1952) y los éxitos deportivos del Barça de las Cinco Copas, con Ladislao Kubala haciendo de las suyas. Samitier, en los años 20, y Kubala, en los 50, fueron los grandes astros que iluminaron futbolísticamente un campo que marcó de forma decisiva la historia azulgrana.Comienza la etapa gloriosa: el campo de les Corts
En la primera edad de oro del club (1919-29) se produce la explosión de un equipo de ensueño, en el que sobresalen figuras de la magnitud de Samitier, Alcàntara, Zamora, Sagi, Piera y Sancho. En esta situación, la afición por los colores barcelonistas se desborda, al tiempo que aumenta la identificación, ya indisoluble, del club con el sentimiento catalanista.
El 20 de mayo de 1922 se celebra la inauguración del campo de Les Corts, un magnífico estadio con una capacidad inicial de 30.000 espectadores, que en sucesivas ampliaciones se dobló hasta 60.000. En la celebración de las Bodas de Plata (1924) -el cartel oficial es obra del artista valenciano Josep Segrelles-, el FC Barcelona pudo presumir de tener 12.207 socios y un futuro esplendoroso. Años después, se ganó la primera edición de la Liga española (1928-29) y se cerró, por así decirlo, esta gloriosa etapa. El balance es impresionante: desde la inauguración de Les Corts se había ganado, aparte de este primer campeonato de la regularidad, el Campeonato de Catalunya 1923-24, 1924-25, 1925-26, 1926-27 y 1927-28 y el Campeonato de España 1924-25, 1925-26 y 1927-28, este último de forma épica, después de dos desempates con la Real Sociedad y una actuación heroica del portero barcelonista Platko, que quedó glosada en un inmortal poema de Rafael Alberti.
Tiempos difíciles
Como contrapunto negativo, el Barça sufrió la fiebre anticatalanista de la dictadura de Primo de Rivera: el 14 de junio de 1925, en un partido de homenaje al Orfeó Català, el público silbó durante el himno español. Como represalia, el club fue clausurado por seis meses -reducidos a tres posteriormente- y Gamper tuvo que abandonar la presidencia de la entidad para siempre. Moriría cinco años después, el 30 de julio de 1930. Pese a disponer de figuras como Ventolrà, Raich o Escolà, la decadencia del club en la década de los 30 fue un hecho y se materializó en tres crisis: financiera, social (baja constante del número de socios) y deportiva, a nivel estatal (en el Principado se ganaron los Campeonatos de Catalunya 1929-30, 1930-31, 1931-32, 1934-34, 1935-36 y 1937-38, este último en plena Guerra Civil).
El efecto de la Guerra Civil
El estallido de la Guerra Civil en 1936 tuvo una primera víctima barcelonista: el presidente Josep Sunyol fue asesinado por soldados franquistas en agosto. Aparte de esta trágica circunstancia, la vida de la entidad se resintió mucho a causa del conflicto bélico. En 1937, el equipo hizo una gira milagrosa por Méjico y Estados Unidos, y muchos jugadores no volvieron. El 16 de marzo del 1938, una bomba lanzada por la aviación fascista sobre la sede social del FC Barcelona provoca graves destrozos. Pocos meses después, la ocupación de Barcelona por las tropas franquistas comportó numerosos problemas para un club que se ha convertido en uno de los grandes símbolos de Catalunya. Así pues, en marzo de 1940 fue nombrado presidente un hombre de indudable fidelidad al régimen, Enric Piñeiro, Marqués de la Mesa de Asta. Además, la entidad pasó a denominarse Club de Fútbol Barcelona, forma españolizada que sustituye a la anglófona Fútbol Club Barcelona (este agravio no se reparará hasta 1973), y las cuatro barras del escudo quedaron reducidas a dos hasta el año 1949, en que se recuperó el formato original.
De la promoción a la primera Copa Latina (1949)
En la década de 1940, el Barça remontó gradualmente una crisis que casi lo lleva a la Segunda División en 1942. Pero el equipo, tras ganar la Copa, salvó la promoción. Un año después, el 16 de junio de 1943, el escándalo de Chamartín, una goleada sufrida en terreno madridista mediatizada por las amenazas arbitrales y policiales, provoca la dimisión de Piñeiro, un hombre del régimen, pero honesto. La salida del túnel llega con la conquista de las Ligas de las temporadas 1944-45, 1947-48 y 1948-49 y de la Copa Latina de 1949, la actual la Copa de Europa, que constituye el primer gran éxito internacional del club. El FC Barcelona celebra las Bodas de Oro en 1949, en plena expansión, con 24.893 socios y un palmarés de 21 Campeonatos de Catalunya, nueve Copas y cuatro Ligas.
Kubala y las Cinco Copas
La llegada del 'crack' Ladislao Kubala, en junio de 1950, convierte al FC Barcelona en un conjunto imparable, y deja pequeño el campo de les Corts. Entre 1951 y 1953, el Barça gana todos los títulos en juego (las Ligas 1951-52 y 1952-53 y las Copas 1950-51, 1951-52 y 1952-53). En este ciclo triunfante, está marcada con letras de oro la temporada 1951-52, la de las Cinco Copas: Liga, Copa, Copa Latina, Eva Duarte y Martini Rossi. Joan Manel Serrat inmortalizó, en una de sus canciones, la delantera mágica de entonces: Basora, César, Kubala, Moreno y Manchón.
De la construcción del Camp Nou al 75 aniversario (1957-1974)
La construcción del Camp Nou certificó la mayoría de edad del FC Barcelona
El proyecto era muy ambicioso, tanto desde el punto de vista arquitectónico como en lo que respecta al esfuerzo económico del FC Barcelona. La euforia deportiva y social justificaba esta decisión, que se tomó en momentos de éxitos deportivos. De todos modos, el Camp Nou no sólo sería el escenario de estos triunfos; también viviría en los años 60 un periodo de mediocridad deportiva, con escasos éxitos.
Sin embargo, la masa social no dejaba de crecer, curioso fenómeno que se explica por el contenido social que el club expresaba cada vez con mayor claridad. Esta circunstancia fue especialmente notoria tras el acceso a la presidencia en 1968 de Narcís de Carreras, que utilizó por primera vez una divisa que se haría muy famosa: el Barça es "más que un club". La identificación de la entidad con las corrientes más catalanistas y antifranquistas de la sociedad catalana dotó al club de una fuerza social importantísima, que se vehiculó también a través de unas relaciones cada vez más fluidas con el mundo cultural. El fichaje del crack Johan Cruyff, seguido de la conquista del campeonato de Liga 1973-1974, y la coincidencia de este triunfo con la celebración del 75 aniversario del club, propiciaron una etapa de máxima eclosión barcelonista, a pesar de las limitaciones que todavía imponía el franquismo.
El Camp Nou, el gran escenario
Desde la segunda mitad de la década de los 40,se puso de manifiesto que las ampliaciones del campo de Les Corts eran ya muy limitadas, y se iniciaron gestiones para la compra de terrenos. Francesc Miró-Sans, presidente a partir de 1953, dio un nuevo impulso al proyecto, y el Camp Nou se inauguró el 24 de septiembre de 1957. El nuevo estadio, que tenía una capacidad inicial para 90.000 espectadores, se convertía así en el marco de las ilusiones de un equipo que acababa de ganar la Copa de 1957 en el estadio de Montjuïc y tenía el apoyo de 49.000 socios.
La conquista de las Ligas 1958-59 y 1959-60 y las Copas de Ferias 1957-1958 y 1959-60 se debieron al sello del genial técnico Helenio Herrera, y a la aportación de figuras como Kocsis, Czibor, Evaristo, Kubala, Eulogio Martínez, Suárez, Villaverde, Olivella, Gensana, Segarra, Gràcia, Vergés y Tejada. Ésta constelación de estrellas no tuvo continuidad en la década de los 60. La final de la Copa de Europa de Berna, que el Barça perdió en 1961, marcó un periodo de mediocridad deportiva, con pocos títulos importantes, como las Copas de 1963 y 1968, y la Copa de Ferias de 1966.
Más que un club
A pesar de la escasez de éxitos deportivos, el FC Barcelona no paraba de incrementar su dimensión social. El número de socios aumentaba regularmente, y el Barça comenzaba a sentirse lo suficientemente fuerte como para mostrar su simbolismo, como club identificado con la Catalunya negada por el franquismo. El presidente Narcís de Carreras se refirió a dicho simbolismo en su discurso de toma de posesión, en enero de 1968, afirmando que el Barça era "más que un club". El mandato del presidente Agustí Montal i Costa (1969-1977) profundizó en esta faceta, buscando la máxima catalanización del club, a pesar de los límites impuestos por la dictadura franquista, y reclamando también la democratización del mundo del fútbol, reivindicación que le enfrentó en varias ocasiones a las autoridades deportivas franquistas.
Llega Johan Cruyff
La contratación de jugadores extranjeros era un asunto polémico desde el caso Di Stéfano (1953). En los años 70, el Barça sufrió la arbitrariedad de los organismos deportivos, como lo demuestra el caso de los oriundos. Finalmente, Cruyff pudo ser contratado, y debutó el 28 de octubre de 1973. Su fichaje fue un importante revulsivo y la victoria liguera, brillante. Cabe destacar un partido en el estadio del Real Madrid en febrero de 1974 que permanece en la memoria barcelonista, y que el Barça ganó por 0-5 , con una delantera formada por Rexach, Asensi, Cruyff, Sotil y Marcial. Con Cruyff comenzó una nueva era de futbolistas, líderes dentro y fuera del terreno de juego, y con un gran protagonismo mediático.
El 75 aniversario
El potencial social del club y el clima de euforia deportiva después de ganar la Liga 1973-74 cuajaron en los actos del 75 aniversario de la entidad, celebrados en otoño de 1974. Con un cartel vanguardista obra del pintor Joan Miró, dichos actos sacaron a la luz pública todo cuanto significaba el Barça en aquellos momentos, con la participación de artistas, escritores, cantantes y otros personajes vinculados a los sectores más dinámicos de la sociedad catalana. Con motivo de aquella efeméride se creó el 'Cant del Barça', estrenado por la Coral Sant Jordi, y adoptado como himno oficial del club.
Del 75 aniversario a la primera Copa de Europa (1974-1992)
El 75 aniversario puso de manifiesto el potencial del club y su eco en la sociedad catalana, en unos momentos en que la vida ciudadana estaba marcada por los condicionantes políticos impuestos por la dictadura franquista.
La llegada de la democracia no solo supuso un cambio político para el país, sino que se extendió a todos los ámbitos de la vida social, y también al mundo del deporte. Los clubes se tendrían que regir democráticamente, de igual modo que las federaciones, que tendrían como interlocutores a gobiernos democráticos, tanto en el ámbito español como con la autonomía catalana.
En el Barça, el presidente Agustí Montal llevó las riendas durante la transición democrática, hasta que, después de las primeras elecciones en que pudieron votar todos los socios, llegó a la presidencia Josep Lluís Núñez, quien protagonizó el mandato presidencial más largo de la historia del Barça. Fueron años de importantes cambios en el mundo del fútbol. Se consolidó la contratación de jugadores extranjeros y la dimensión económica creció enormemente, debido, en parte, al peso de los entonces llamados ingresos atípicos, entre los que destacaban los derechos televisivos, sobretodo cuando entraron en juego los contratos con televisiones privadas. La trayectoria deportiva del club fue contradictoria. Tardó diez años en conseguir un nuevo título de Liga, pero también alcanzó su éxito más preciado, la Copa de Europa, y encadenó cuatro Ligas seguidas con el 'Dream Team'.
Las elecciones de 1978
Después de muchísimos años sin celebrar elecciones libres, en mayo de 1978 todos los socios pudieron elegir a su presidente. El resultado estuvo muy ajustado entre dos de los tres candidatos: Josep Lluís Núñez alcanzó 10.352 votos; Ferran Ariño, 9.537; y Nicolau Casaus, 6.202. Núñez se convirtió, pues, en el nuevo presidente, cargo en el que se mantuvo hasta el 2000.
La marea azulgrana de Basilea
En 1979, el Barça protagonizó un hito muy importante. Ganó su primera Recopa en la ciudad de Basilea. Pero, además, el triunfo se vio acompañado por una impresionante expedición de cerca de 30.000 barcelonistas que pasearon señeras y banderas azulgranas por Europa. El título europeo mereció una celebración sin precedentes por las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas. En 1982 y 1989 el Barça volvió a ganar la Recopa.
Un club que no deja de crecer
A lo largo de estos años el club no paró de crecer. Los 66.000 socios de 1974 eran ya 77.000 en 1978, y fueron aumentando hasta llegar a los 98.000 en 1992, a pesar de que en 1986 se llegó a alcanzar un máximo de 108.000. Las peñas también aumentaron notablemente. Si en 1979 había 96, en 1993 se aproximaban a las 700. En cuanto al patrimonio, cabe destacar la ampliación del Camp Nou, con motivo del campeonato del mundo de 1982, y la construcción del Miniestadi, el mismo año.
Urruti, t’estimo (Urruti, te quiero)
La Liga parecía seguir resistiéndose, pero la temporada 1984-1985 fue un paseo para el club, que logró el título cuatro jornadas antes de finalizar la competición, con una victoria en Valladolid. Dicha victoria se alcanzó gracias a que el guardameta Urruti paró un penalti en los últimos minutos. La parada del portero significó la consecución matemática del título. El locutor Joaquim M. Puyal describió acertadamente la emoción del momento cuando gritó 'Urruti, t’estimo' ("Urruti, te quiero"), expresión que se hizo muy popular. En aquel equipo destacaban Julio Alberto, Migueli, Archibald, Schuster, o el capitán Alexanco.
La época del 'Dream Team' (1990-1994)
Después de la Liga conseguida en 1985, llegó la gran decepción tras perder la final de la Copa de Europa de 1986, en Sevilla. Después se sumaron otros problemas, que culminaron en el llamado motín del Hesperia, en el que los jugadores pidieron la dimisión de la directiva. Todo ello obligó a la directiva a buscar el revulsivo necesario para remontar la trayectoria deportiva del equipo. Y dicho revulsivo se llamaba Johan Cruyff, que introdujo su filosofía futbolística y renovó notoriamente la plantilla. Así, construyó un equipo ganador que fue conocido como el 'Dream Team'. Un equipo que alcanzó muchos éxitos, entre los que destacan cuatro títulos de Liga consecutivos (1991 a 1994) y la primera Copa de Europa del Barça.
20 de mayo de 1992: un día inolvidable
La primera Copa de Europa, ganada la noche del 20 de mayo de 1992 en el mítico estadio londinense de Wembley, merece un punto y aparte. Se jugó contra los genoveses del Sampdoria y se ganó por 1-0, gracias a una falta lanzada magistralmente por Ronald Koeman. El equipo campeón de Europa jugó con este once titular: Zubizarreta, Nando, Ferrer, Koeman, Juan Carlos, Bakero, Salinas (Goikoetxea), Stoichkov, Laudrup, Guardiola (Alexanko) y Eusebio.
De Wembley a París (1992-2006)
La trayectoria del 'Dream Team' puso el listón a un nivel altísimo, y la derrota en la final de la Copa de Europa en Atenas en 1994 marcó el fin de un ciclo deportivo.
La polémico adiós del entrenador Johan Cruyff en 1996 dio paso a una nueva etapa, que obtruvo sus primeros frutos en 1997, con una nueva Recopa y la Copa del Rey, y en la temporada siguiente, con la conquista de la Copa, la Liga y la Supercopa de Europa.
A pesar de los resultados deportivos, la marcha de Cruyff abrió una profunda herida entre la masa social que influyó en gran medida en la vida del club. Todo ello se produjo mientras la presencia de la dinámica económica en el fútbol daba un paso más: las grandes esponsorizaciones, los contratos televisivos y de imagen, el 'pay per view' (ppv), las cláusulas de rescisión de los contratos de los jugadores... Todo esto hacía cada vez más compleja la gestión de los grandes clubs de fútbol, y la dinámica era imparable. El contrapunto fue la celebración del Centenario del FC Barcelona, que volvió a poner de manifiesto los valores del barcelonismo. De todos modos, la división entre los aficionados seguía presente, lo que provocó el fin del mandato de Josep Lluís Núñez, al que sucedió brevemente Joan Gaspart hasta que en 2003 Joan Laporta accedió a la presidencia.
Trayectoria desigual
Con Bobby Robson y Louis Van Gaal como entrenadores, el equipo alcanzó resultados notables, especialmente en las temporadas 1996-97, con la Recopa, y en las dos temporadas siguientes, con dos campeonatos de Liga consecutivos. De todos modos, la sensación de estar en el final de una etapa se extendía, y la herida en el seno de la entidad barcelonista se hacía cada vez más profunda. El fracaso deportivo de la temporada 1999-2000 convenció al presidente Núñez de que era el momento de dimitir.
Celebrando el Centenario
Para una entidad no es fácil alcanzar los cien años. Son pocas las que consiguen tanta constancia y continuidad. Por ello, la celebración del Centenario del Barça nos brindó un año muy intenso y repleto de actividades de toda índole, desde noviembre de 1998 hasta noviembre de 1999. El pintor Antoni Tàpies elaboró el cartel oficial y el cantante Joan Manel Serrat cantó el 'Cant del Barça' desde el centro del césped del Camp Nou. El Centenario pretendía ser un enlace entre un pasado glorioso y un futuro lleno de ilusiones. En aquella histórica temporada, la del Centenario, el Barça ganó la Liga de fútbol, baloncesto, balonmano y hockey patines.
Interregno
La dimisión del presidente Núñez desembocó en unas elecciones (julio 2000) que ganó Joan Gaspart, vicepresidente durante los 22 años anteriores. El candidato derrotado fue Lluís Bassat. El mandato de Gaspart se saldó sin títulos, y la crisis del club se acentuó. En febrero del 2003 dimitió y comenzó así una situación de provisionalidad que no se resolvió hasta julio, tras la celebración de nuevas elecciones. Esta atmósfera de crisis no impidió que se alcanzase algún título importante en las secciones del club, como la Liga Europea lograda por el equipo de baloncesto en mayo de 2003.
Joan Laporta, presidente
El 15 de junio del 2003 se celebraron elecciones a la presidencia del club. El joven abogado Joan Laporta fue el ganador, por delante del publicista Lluís Bassat. De este modo, comenzaba una nueva etapa, marcada por la ilusión del nuevo proyecto y el fichaje de figuras mundiales como Ronaldinho, Deco y Eto'o. Este nuevo equipo no tardó en obtener resultados, y ganó la Liga 2004-2005, que revalidó la temporada siguiente. Dichos éxitos deportivos, que culminaron en la segunda Copa de Europa, se combinaron con un la decidida intención de relanzar y actualizar la implicación social del Barça, profundizando en la divisa "más que un club". Todo ello hizo que se marcaran nuevos hitos en lo referente al volumen de asociados, que en 2006, gracias a la campaña 'El Gran Repte', superó por primera vez los 150.000 socios.
Un 2006 de ensueño
JOAN GAMPER, FUNDADOR, JUGADOR Y PRESIDENTE DEL BARÇA
Hans Gamper (1908-1909 / / 1910-1913 / / 1917-1919 / / 1921-1923 / / 1924-1925)
El fundador del FC Barcelona, Hans Gamper, era el mayor de cinco hijos de una familia acomodada suiza. Ya de muy joven, compaginó los estudios con las diversas disciplinas que practicó siempre con éxito.
Gamper fue un excelente atleta, pero también destacó en otras modalidades deportivas como el rugby, la natación y el ciclismo. Pero su gran pasión fue el fútbol. En Zurich, donde vivía, fundó el Excelsior y, posteriormente, jugó en el Basilea y en el Zurich, club a cuya creación había contribuido. Cuando tenía 18 años, Gamper tuvo que abandonar su Suiza natal por motivos laborales para trasladarse a Lyon, donde también jugó con el equipo de la ciudad. En 1899, Gamper pasó por Barcelona, y su tío Emili Gaissert, que residía en la capital catalana, le convenció para que se estableciera en la Ciudad Condal. Así pues, el fundador de nuestro club se quedó en Barcelona y siguió practicando el fútbol en el barrio de Sant Gervasi, hasta que decidió crear un club. A partir de ese momento, Gamper comenzó a aglutinar a todos los aficionados a este deporte, que todavía era poco conocido. Finalmente, el 28 de noviembre de 1899, colmó su ilusión de fundar el FC Barcelona.
En un principio, Gamper no quiso presidir la entidad, pero en 1908 tuvo que tomar las riendas del club para evitar su desaparición. Su primera etapa en la presidencia comenzó el 2 de diciembre, después de una dramática reunión en el gimnasio Solé. El anterior presidente, Vicenç Reig, había dimitido después de tan sólo 22 días en el cargo, y el directivo Francesc Sanz explicó con detalle la situación del club, que se estaba hundiendo deportiva, económica y socialmente. Terminado el discurso, todo indicaba que el FC Barcelona terminaría disolviéndose y, después de un silencio sepulcral, el jugador Wallace preguntó: '¿Pero no hay nadie que se atreva a levantar el club? Si hay alguien, todos los jugadores le apoyaremos'. En aquel momento, Hans Gamper, que todavía no se había pronunciado, se levantó y empezó a hablar enérgicamente: 'El Barcelona no puede morir ni tiene que morir. Si nadie lo intenta, yo solo asumiré la responsabilidad de encargarme del club a partir de ahora. Estoy seguro que estarán a mi lado todos los que, en aquellos tiempos en que el fútbol era algo extraño que la gente veía con desconfianza, no vacilaron a la hora de apoyarme y secundarme. En este momento, quiero olvidar los agravios y desconsideraciones recibidas que motivaron mi alejamiento de la vida interna del club, para reclamar un puesto en la lucha que todos emprenderemos para reanimarlo. Si alguien me quiere secundar, que lo diga'.
Las palabras del fundador alentaron a todo el mundo y, a partir de ese momento, Gamper puso al servicio del club todo su entusiasmo con el único objetivo de relanzar la entidad. Entre otras muchas iniciativas, una consistió en recuperar puerta por puerta a los socios que habían dejado de serlo . Pronto se superaron los doscientos.
En el plano deportivo, Gamper reconstruyó el equipo que la temporada 1908-09 se proclamó campeón de Catalunya sin perder un solo partido. Otro de los retos que afrontó durante su primer mandato fue el de dotar al FC Barcelona de un campo propio. Así fue como se construyó el campo de la calle Industria. Después de 322 días al frente del club, el 14 de octubre de 1909, Gamper abandonó la presidencia por motivos laborales, pero siguió formando parte de la directiva.
El 17 de noviembre de 1910, durante una asamblea, los socios le pidieron que volviera a asumir la presidencia, y Gamper inició así su segunda etapa como principal mandatario del club, que culminaría el 30 de junio de 1913. Durante la temporada 1910-11, el presidente barcelonista tuvo que luchar contra las diferencias internas originadas por el inicio del profesionalismo y combatir las antipatías de la Federación Española.
La temporada siguiente fue también polémica y, durante una tensa asamblea de socios, Gamper estuvo a punto de abandonar la entidad de nuevo. Finalmente, la situación se calmó y la temporada acabó siendo positiva gracias a la consecución del Campeonato de España y la Copa Pirineos.
Los desacuerdos con la Federación Catalana y la Española llegaron a su punto álgido en la temporada 1912-13 y el FC Barcelona, molesto por los agravios de las dos organizaciones, se dio de baja. Al final de la campaña, Gamper, cansado de tantas polémicas federativas, decidió abandonar la presidencia.
El 17 de junio de 1917, Hans Gamper volvió a tomar el mando del club para recomponerlo. En cuanto se hizo cargo del puesto, decidió fichar al inglés Jack Greenwell, que se convirtió en el primer entrenador profesional de la historia del Barça. En 1919 se incorporaron a la plantilla los míticos Zamora y Samitier, y el 19 de junio del mismo año, después de haber superado los problemas que aquejaban la entidad, Gamper volvió a abandonar el cargo.
Dos años después, el 17 de julio de 1921, el fundador se proclamó presidente por cuarta vez iniciando una nueva era marcada por la euforia. La temporada 1921-22 quedará grabada en la memoria barcelonista por la consecución de los Campeonatos de Catalunya y España pero, sobretodo, por la inauguración del campo de Les Corts, el 20 de mayo de 1922. La economía del club era envidiable, al igual que su espectacular progresión social. Al final de la temporada 1922-23, el Barça había superado con creces los 10.000 socios, y Gamper, después de 742 días clave para la historia de la entidad, volvió a dejar el cargo.
El 1 de junio de 1924, meses antes de la celebración de las Bodas de Plata, el fundador tomó por última vez las riendas del club con la intención de resolver ciertas tensiones en el seno de la entidad. Una vez más, la presidencia de Gamper tuvo el efecto balsámico esperado y la fiesta fue un todo un éxito. El 17 de diciembre de 1925, Gamper y toda su junta directiva fueron cesados por la dictadura de Primo de Rivera, que clausuró el campo de Les Corts durante seis meses tras los silbidos del público durante la Marcha Real previa a un partido.
Así pues, Joan Gamper, que hacía tiempo que firmaba en todas partes con su nombre catalanizado y que utilizaba habitualmente la lengua del país que lo había acogido, dijo adiós de forma definitiva a la presidencia del Barça después de una brillante trayectoria sin la cual el Barcelona no sería lo que es actualmente. El padre del barcelonismo se suicidó probablemente a causa de problemas en sus negocios el 30 de julio de 1930. Su entierro fue una impresionante manifestación de luto ciudadano. La entidad decidió reservarle el número del carné de socio y, posteriormente, se creó en su honor el prestigioso Trofeo Joan Gamper.
JOAN GAMPER
Fundó el FC Barcelona el 29 de noviembre de 1899 y fue cinco veces presidente del club entre 1908 y 1925. Joan Gamper (Winterthur, Suiza, 1877 - Barcelona 1930) también ha pasado a la historia por ser la primera figura que tuvo el Barça.
El suizo fue un verdadero ejemplo de lo que era un 'sportsmen' a finales del siglo XIX, un practicante aventajado de múltiples modalidades deportivas, pues destacó en natación, rugby, ciclismo, atletismo y –sobre todo- fútbol. Llegado a la Ciudad Condal en 1898, practicaba habitualmente este deporte en las calles del barrio de Sant Gervasi y, desde finales de 1899, en el recién nacido Barça de sus amores.
Interesado como estaba en jugar al fútbol, por encima de todo, se reservó el cargo de capitán y no alcanzó por primera vez la presidencia del club hasta nueve años después. En aquellos tiempos heroicos del fútbol, Gamper destacaba en la delantera muy por encima del resto de sus compañeros. El público de la época se quedaba boquiabierto ante aquel jugador helvético que, según los cronistas, hacía juegos malabares con los pies y alcanzó una media goleadora desorbitada y totalmente impensable hoy en día.
LAS CIFRAS
-Partidos jugados: 51
-Goles marcados: 120
-Títulos:
Copa Macaya 1901-02
Copa Barcelona 1902-03
MUSEO DEL BARÇA
Museo
La idea de crear un Museu que recogiera la historia del FC Barcelona se remonta a los años veinte, cuando Joan Gamper, fundador del club, propuso esta iniciativa a sus compañeros de junta directiva.
Pero por varias circunstancias el proyecto no tuvo éxito. No fue hasta el año 1984 cuando, bajo la presidencia de Josep Lluís Núñez, el Museu del club fue inaugurado. Una vez más el FC Barcelona volvía a ser pionero dentro el mundo del fútbol. Desde entonces se han hecho tres ampliaciones, los años 1987, 1994 y 1998, de una instalación que actualmente ocupa una superficie de 3.500 m2
Año tras año, el Museu se ha ido consolidando como una de las mejores herramientas de proyección social y cultural del club. El prestigio logrado lo ha situado como el mejor Museu de fútbol del mundo, a la vez que lo ha posicionado como el Museu más visitado de todo Catalunya, con una cifra que supera el 1.200.000 visitantes al año. Además, el Museu se ha constituido en una referencia obligada para otros clubes, nacionales e internacionales, que han querido llevar a cabo iniciativas similares.
La visita al Museu, que incluye hacer una vista panorámica del estadio desde la tribuna, se resume en tres grandes bloques de contenidos.
El Museu Histórico: Recoge la centenaria historia del club a través de los trofeos más importantes conseguidos por las diferentes secciones, fotografías, material deportivo de todas las épocas, audiovisuales, anécdotas y una gran cantidad de piezas y recuerdos que hacen emocionar.
Colección Futbolart - Pablo Ornaque: Todo un universo de objetos curiosos, antiguos, relacionados con la historia de este deporte, enmarcadas en un ambiente modernista auténtico, desde el siglo XIX a nuestros días.
Exposiciones temporales: Muestras que acogen temáticas tan diversas como por ejemplo 'La Exposición Joan Gamper, 1877-1930: Los hombres, El club, El país', que divulgan la figura del fundador del club entre todos los barcelonistes; '¡Más que fútbol!!! Imágenes de una pasión', que recoge instantáneas que quieren rendir homenaje a los medios escritos que siguen l’actualidad barcelonista; o 'Cesc, viñetas d’una época 1953-1988', una exposición de viñetas del dibujante Cesc.
Una manera diferente de visitar el Museu del FC Barcelona es la que permite el Tour Camp Nou, donde, además de este espacio, quienes lo deseen podrán disfrutar de los espacios más emblemáticos del estadio barcelonista.
Precios 2007 | Visita Museu | Visita Museu y Tour Guiado |
ADULTO | 7'50 € | 11'50 € |
INFANTIL (hasta 13 años) | 6 € | 9'20 € |
PEÑAS, JUBILADOS Y ESTUDIANTES | 6 € | 9'20 € |
SOCIOS | Gratuito | Gratuito |
Precios especiales para grupos de más de 20 personas y posibilidad de guía privado
Los socios del FC Barcelona tienen entrada gratuita.
Horarios de visita:
De lunes a sábado, (del 2 de abril al 28 de octubre) de 10:00 a 20:00 horas - Tour Camp Nou abierto hasta una hora antes del cierre del Museo. El resto del año el horario del Museo será de 10:00 a 18:30 horas
Domingo y festivos, de 10:00 a 14:30 horas - Tour Camp Nou hasta una hora antes del cierre del Museo
Los días de partido de Liga de Campeones en casa, de 10:00 a 13:00 horas - Tour Camp Nou no funciona
Los días 1 y 6 de enero y 25 de diciembre, cerrado
Aparcamiento gratuito
Información y reservas:
Tel. 902 1899 00
Tel. (+34) 93 496 36 00
Fax (+34) 93 496 37 79
E-mail: museu@fcbarcelona.cat
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MÉS QUE UN CLUB
‘MÉS QUE UN CLUB’ (‘Más que un club’)
La divisa 'més que un club' (‘más que un club’) es una definición abierta.
Quizás sea esta flexibilidad la que la hace tan acertada para definir la compleja identidad del FC Barcelona, una entidad que compite deportivamente en los terrenos de juego, pero que todos los días, constantemente, late al compás de las inquietudes de la gente.
El FC Barcelona es 'més que un club' (‘más que un club’) en Catalunya, porque es la institución deportiva más representativa del país y uno de sus mejores embajadores. También, por razones diferentes, el FC Barcelona es más que un club para muchas personas del resto del Estado español que vieron en el Barça un firme defensor de los derechos y las libertades democráticas.
Hoy, el fútbol ha cogido una dimensión global. La afición azulgrana se ha extendido de una manera espectacular alrededor del mundo. El número de socios de fuera de Catalunya y España crece todos los días. El club tiene que responder a este llamamiento barcelonista. Es a la vez una necesidad y una obligación. Y la manera más coherente de hacerlo ha sido haciendo un paso más allá para convertirse en 'més que un club' (‘más que un club’) también en el mundo. Hay que globalizar a este Barça que se preocupa por su gente. Hay que globalizar al Barça solidario y humanitario. Es una decisión estratégica coherente con la historia del club y con la evolución que sigue el fútbol a nivel mundial.
Por ello el club aporta el 0'7 por ciento de sus ingresos ordinarios a la Fundación del FC Barcelona y se ha adherido a los Objetivos del Milenio. Y por ello, el club contribuye a la tarea humanitaria de la Unicef con la aportación de una cantidad determinada de dinero cada año y con la cesión de la camiseta para ponerle su logotipo. Un acuerdo que sitúa al Barça en una dimensión única.
UNA DIVISA HISTÓRICA
La divisa ‘més que un club’ (‘más que un club’) tiene una fecha precisa de acuñación y un primer autor.
Fue el presidente Narcís de Carreras, en su discurso de toma de posesión, en enero de 1968, el primero en utilizar esta divisa para definir la trascendencia social que el FC Barcelona tenía en Catalunya. Y, unos años más tarde, en 1973, en la campaña para su reelección como presidente de la entidad, Agustí Montal i Costa le dio la fórmula definitiva al adoptarla como eslogan electoral. El Barça es ‘quelcom més que un club de futbol’ ('algo más que un club de fútbol'), fue el eslogan de Agustí Montal en las elecciones en que ganó a Lluís Casacuberta.
Gamper, clave
Al mismo tiempo, las raíces del 'més que un club' (‘más que un club’) son mucho más profundas. Fue un propósito inducido por el fundador Joan Gamper, durante su primera presidencia del 1908. El episodio en que Gamper tomó las riendas del club, evitando así la disolución en una asamblea dramática, es bastante conocido. De hecho, el gesto de Gamper de salvar el club de la disolución ha tapado a menudo la acción realmente fundamental que hizo. Aquel 2 de diciembre de 1908, ante la deserción colectiva, Joan Gamper se levantó para decir que “el Barcelona no puede ni tiene que morir. Si no hay nadie que lo intente, yo solo asumiré la responsabilidad de cuidarlo en lo sucesivo”.
Gamper, que había fundado el club, ahora lo salvaba de la desaparición. Pero mucho más determinante para el futuro del club fue su acción de gobierno. Al objetivo fundacional del club, el de la práctica deportiva, le añadió un segundo: el de convertirse en un club catalanista y servir activamente el país. Por ello acercó el club a los sectores políticamente activos del catalanismo y no dudó en ningún momento en salir en defensa de la identidad y los derechos nacionales de Catalunya. Fuese en apoyo de la autonomía de la Mancomunidad o fuese para la consecución de los Juegos Olímpicos para Barcelona.
El programa de ‘deporte y ciudadanía' del presidente fusilado Josep Sunyol durante los años de la República o las acciones del presidente Agustí Montal, de hacer que el FC Barcelona apoyase a la campaña del 1977 para el Estatuto de Autonomía e invitar el presidente de la Generalitat restaurada Josep Tarradellas en el Camp Nou pocos días después de volver del exilio, fueron traducciones prácticas del 'més que un club' (‘más que un club’).
Expresado en los Estatutos
El espíritu con el que Gamper injertó el FC Barcelona a partir de 1908 –año que se puede considerar como el de la “refundación” del club–, ha perdurado hasta hoy y está muy presente en los Estatutos vigentes. Efectivamente, en su artículo 4º, del ámbito funcional, se cita como segunda finalidad del club, “complementariamente, la promoción y la participación en las actividades sociales, culturales, artísticas, científicas o recreativas adecuadas y necesarias para mantener la representatividad y la proyección pública de que disfruta el club, fruto de una tradición permanente de fidelidad y servicio a los socios, a los ciudadanos y a Catalunya”.
'Més que un club' (‘Más que un club’) en España
Por razones distintas, pero no contradictorias, para muchos ciudadanos del resto del Estado español, el FC Barcelona también ha sido visto como 'més que un club' (‘más que un club’). Si en el caso catalán el punto de arranque lo tenemos que situar en una decisión consciente de la directiva, mejor dicho, de su presidente Joan Gamper, en el caso español el movimiento proviene de abajo. Son los sectores de las clases intelectuales y de los políticos de izquierda quienes se hacen del Barça por su papel de valedor de los derechos y las libertades democráticas.
El punto álgido de este movimiento se produce durante la Guerra Civil española y bajo el régimen franquista. Hay episodios que son clave como los de la gira americana, en que el equipo es recibo como embajador de la República, o el de la huelga de los tranvías de 1951, que los seguidores culés ayudan ganar ante el sobresalto de las autoridades franquistas que no entendían como aquel domingo, en que llovía a cántaros, salían de les Corts después de ganar al Santander por 2 a 1 y no cogían los tranvías. Episodios como éstos hicieron que el FC Barcelona trascendiese su representatividad catalanista para muchos sectores del progresismo español.
El franquismo explica el 'més que un club' (más que un club’) en el resto del Estado español. Pero sólo lo explica en una parte. Porque también es una realidad que venía de un poco más lejos. Determinados intelectuales españoles, como el poeta Rafael Alberti, ya se habían acercado al club durante los años veinte; su 'Oda a Platko' es el fruto más sabroso. O, al menos, se habían acercado a la figura de Josep Samitier, otro de los personajes clave para entender la proyección del FC Barcelona más allá de sus fronteras naturales.
jueves, 27 de septiembre de 2007
HISTORIA DEL HIMNO DEL BARÇA
Los himnos
Como un ritual perfectamente establecido, en los inicios de los partidos del Camp Nou la megafonía del estadio hace que se oiga muy fuerte el himno del club, el 'Cant del Barça', que los aficionados entonan también.
El 'Cant del Barça' no es, sin embargo, ni el primer ni el único himno que ha tenido el club. Se estrenó el 27 de noviembre de 1974, durante los actos del 75 aniversario de la entidad, antes del partido que culminaba aquella efeméride. 3.600 cantantes, dirigidos por el maestro Oriol Martorell, desde el césped del estadio, pusieron voz al nuevo himno por primera vez en público. La letra era obra de Josep Maria Espinàs y Jaume Picas, y la música de Manuel Valls. Rápidamente, el himno se hizo muy popular gracias al ritmo, ya que es posible acompañarlo picando palmas, y a una letra muy acertada que resume los valores vinculados al barcelonismo, especialmente el espíritu hospitalario con todos aquellos que quieren integrarse en la sociedad catalana y el espíritu de club, que tiene que estar presente en toda la masa social.
Asimismo, éste no ha sido el único himno que ha tenido el club. El primero se estrenó el 18 de febrero de 1923, con letra de Rafael Folch i Capdevila y música de Enric Morera. El estreno corrió a cargo del Orfeó Gracienc, y tuvo lugar en el campo de Les Corts, en el contexto de un homenaje del fútbol catalán a Joan Gamper. Con los términos grandilocuentes de la época, la letra enfatizaba la relación entre “deporte y patria”.
Más adelante, con motivo del 50 aniversario, Esteve Calzada escribió un nuevo himno, al que puso música Joan Dotras. Llevaba por título 'Barcelona, sempre amunt!' y, a pesar de las circunstancias de la época, estaba escrito en catalán.
En 1957, Josep Badia escribió, también en catalán, la letra de un tercer himno, 'Himne a l'Estadi', dedicado al Camp Nou, que entonces se inauguraba. La palabra 'Barça' aparecía por primera vez en un himno del club, al que puso música Adolf Cabané.
Himno 1957
El éxito del 'Cant del Barça' hizo olvidar los himnos anteriores, especialmente 'Himne de l'Estadi', que era el vigente en 1974. Tal éxito explica que, con más de 30 años a sus espaldas, nadie piense en tener otro himno. Cabe decir que en las celebraciones del Centenario se estrenó uno, 'Cant del Centenari'. Fue el 22 de septiembre de 1998, tenía letra de Ramon Solsona y música de Antoni Ros Marbà, pero desde un principio tuvo una vigencia limitada a los actos de aquella conmemoración.
Himno Centenario
miércoles, 26 de septiembre de 2007
ENTREVISTA A JOSE MARIA CASANOVAS, "LA CATEDRAL DEL BARÇA"
La primera obra literaria completa dedicada al Camp Nou (‘La catedral del Barça’) aparece estos días con la firma de Josep Maria Casanovas.
Unos cuadros embalados que reposan en el suelo esperando a ser colgados y dos cajas de cartón encima de un mueble con libros aún por ordenar son los vestigios de un traslado efectuado hace dos meses. Quizás, Josep Maria Casanovas no ha tenido tiempo de poner en solfa su nuevo despacho, a través de cuyos ventanales vislumbra el Passeig Sant Joan. Y es que en los últimos meses se ha entregado en cuerpo y alma a su obra literaria sobre el Camp Nou (‘La catedral del Barça’), un libro editado por SPORT. Se trata, según Casanovas, de “un homenaje al Camp Nou”, un tributo que espera compartir con los aficionados.
¿Cómo surge la idea de escribir este volumen?
El verano de 2006, leyendo un artículo, me di cuenta de que las bodas de oro del Camp Nou eran próximas. Entonces, empecé a recordar detalles de la construcción y vi que era una historia fascinante. Luego busqué en la bibliografía del club y, pese a existir más de 150 volúmenes, no encontré ni uno dedicado a l’Estadi. Me lancé a hacerlo.
¿Y cómo avanzó en el proceso?
Con David Salinas, que conoce bien el tema, buscamos información. Pronto vimos que había contenido e información de interés para plasmarlo en un libro. Respecto al formato tuvimos dos inquietudes: Mostrar la historia, desconocida por la mayoría, del nacimiento del campo y hacer una memoria histórica de lo ocurrido en el Camp Nou desde 1957 para que sepan cómo es su otra casa.
¿Todo ha sido una labor de documentación?
No. Me entrevisté con más de cuarenta personas: jugadores del partido inaugural, los hijos del arquitecto Francesc Mitjans, ex presidentes del Barcelona, José Montilla, Pasqual Maragall, personas que tuvieron cargos en l’Ajuntament entre 1954 y 1955 en negociados de compra y venta de terrenos… Pensé que sería más fácil, pero esto no es una novela de ficción sino que fue necesario contrastar fechas y ser riguroso en el trato histórico.
Hay fotografías históricas de gran valor. ¿Costó encontrarlas?
El libro tiene más de 450 imágenes. Las históricas fueron complicadas de encontrar. Algunas de las cuales yo no había visto nunca como cuando pusieron la primera piedra del estadio con 40.000 personas en un descampado o las del proceso de construcción.
¿Qué es lo que más le sorprendió?
Que se hiciera sólo con la fe de los barcelonistas, con su apoyo económico. Hay documentos oficiales que demuestran que ni el Ayuntamiento, ni el gobierno ni nadie dio una peseta de subvención, cuando Chamartín se construyó diez años antes con todos los apoyos del régimen. Por esto, podemos estar contentos de nuestra casa porque la hemos pagado nosotros o nuestros antepasados.
¿Ya nació como una catedral?
Sí. El título es por dos motivos: Porque Les Corts era conocido como la Catedral del fútbol català y porque al final de la guerra, en el 39, ocurrió una anécdota reveladora: Las fuerzas nacionales, al entrar a Barcelona, quisieron instalar un campamento militar al lado del Camp Nou y se toparon con un directivo que les dijo que eso era un templo para los barcelonistas, que durante la guerra había sido preservado sin caer bombas: “Les pido, por favor, que no lo toquen”. El militar, increíblemente, tuvo sensibilidad para montar el campamento móvil en otro sitio.
Con tantos años de profesión y de aficionado, ¿Cuántos partidos habrá visto en el Camp Nou?
Muchos, muchos. En la historia del club hay dos fechas clave: La de la fundación y la de la construcción del estadio. Nada en el Barça ha perdurado tanto como el escudo y el campo. Con este libro le he cogido aún un mayor cariño al estadio.
¿Y cómo ve la remodelación?
Me parece bien intentar adecuarlo al siglo XXI. El arquitecto Mitjans tuvo la visión urbanística de obligar a comprar muchos terrenos que ahora son el Mini o La Masia. Por suerte, el estadio está en la ciudad. Sería complicado llevarlo al extrarradio: Los accesos se colapsarían.
¿Qué espera del libro?
Que la gente disfrute leyéndolo tanto como yo escribiéndolo, que se dé cuenta del patrimonio que tenemos y de lo que significa.
¿Y el DVD?
Intenté como fuese encontrar imágenes de la época. Toni Miró-Sans tenía un vídeo antiguo de 16 milímetros en desuso y lo pasé al DVD y encontramos una película de la inauguración del Camp Nou, la Barcelona de la época,… Tiene un valor incalculable. Es un homenaje desde nuestra humildad al estadio. El libro y el DVD forman una cuidada edición.
EL MOTOR DEL BARÇA
¿Qué conclusiones saca tras un análisis tan exhaustivo de este estadio?
El estadio es producto del esfuerzo y del sacrificio de los socios, que siempre tuvimos problemas con el centralismo, que siempre nos miraron mal. El Camp Nou es la primera obra importante efectuada en Catalunya después de la Exposición Universal del 29. Una construcción así significaba mucho. El Barcelona siempre se ha enfrentado a los elementos y el Camp Nou es una muestra más del esfuerzo de la ciudadanía que logró levantar un campo que es un motivo de orgullo y un símbolo y una señal de identidad.
Debió ser también un mérito de los impulsores…
Miró-Sans no tiene el reconocimiento merecido. Dimitió cinco años después porque el equipo iba mal pues el gasto en el campo fue tan grande que se quedó sin dinero para los jugadores. El arquitecto Mitjans, por su parte, jamás había ido a un partido de fútbol. Aceptó el encargo, pero antes visitó estadios como el de Berlín, Roma, Helsinki, Madrid, Maracaná… Hasta ese momento la mayoría eran rectangulares y su obsesión era la visibilidad por lo que lo diseñó de forma elíptica, un estilo aún en uso. Era un avanzado a su tiempo, un artista. Conclusión: si lo cuidamos hay campo para tiempo.
¿Qué le ha dado el estadio al club?
Lo relanzó y se ha convertido en el motor. En este tiempo ha pasado por momentos de todo: En las que no se ganaba nada o como en el 92, que acogió la Champions, la Liga y los Juegos Olímpicos. Y llegamos a las bodas de oro con una camiseta en la que aparecen por primera vez el estadio y el escudo. Es un homenaje fantástico. Nike acertó con la camiseta del Centenari y ha vuelto a acertar ahora.
¿Cuándo se lo ha pasado mejor usted en el Camp Nou?
Jamás olvidaré las Ligas en el último minuto. Los momentos mágicos los pasé con el Dream Team. Con Ronaldinho hemos vuelto a disfrutar. Se recuperó la ilusión pero el año pasado se rompió por la relajación y la falta de actitud de los jugadores. Ahora tenemos la mejor plantilla del mundo y de la historia del Barça pero no el mejor equipo y no sabemos si lo acabaremos teniendo.
¿Teme una ‘galactización’?
La misión del técnico, que debe espabilar, es la de poner los que estén mejor. Los favoritismos deben acabarse; la gente no tendrá paciencia.
¿Qué es el Barça para usted?
En este país, el fútbol tiene fuerza y en Catalunya el Barça es lo máximo. Me he dedicado 30 años de mi vida profesional al Barça. Intento ser honesto conmigo y que esto del Barça no se pierda por presidentes vanidosos, entrenadores oportunistas o jugadores peseteros. Hemos pasado días de todo, pero lo que hay que pedir es el máximo de motivación y actitud pese a admitir que sólo gana uno y que puede haber equipos mejores. ¿Qué es para mí el Barça? Parte de mi vida. Hay quienes dicen que son periodistas de política, yo no quiero decir que sea periodista del Barça pero en el fondo algo hay de esto. Parte de mi trabajo es estar al corriente del entorno del Barça.
Hay quien dice que el entorno es el propio SPORT. ¿Qué responde?
Es el diario líder en la prensa deportiva de Catalunya y por lo tanto tiene fuerza, se le lee y, a veces, influye en el club. Si somos el entorno para mejorar y potenciar el club, estamos encantados. No me sacarán los colores. Sólo puedo decir que somos independientes de los presidentes, que estamos por encima de los personalismos y que llevamos así 28 años.
LA CATEDRAL DEL BARÇA
Un libro como una catedral. El Camp Nou ya tiene el volumen que repasa los cincuenta años de historia, desde su creación a la actualidad.
A falta de pocos días para cumplir los cincuenta años mantiene una figura envidiable. Algo desgastada por el paso de los años pero imponente al fin y al cabo. Estos días, su alma está algo inquieta porque atraviesa por un momento decisivo de su existencia: pronto sabrá cuál será su fisonomía en las próximas décadas. Pese a todo, el Camp Nou está en paz consigo mismo pues sabe que desde ayer todo lo que ha sido y representa queda inmortalizado en el libro ‘La Catedral del Barça’, escrito por Josep Maria Casanovas y editado por SPORT.
El recinto albergó ayer el bautismo editorial, un acto en el que el autor estuvo acompañado por Joan Laporta y Johan Cruyff. Ambos valoraron que se trataba de una obra de prestigio, a la altura del mismo estadio. El Camp Nou ya tiene un libro como una catedral, la única cuenta pendiente que le quedaba al coliseo.
Casanovas resaltó que era la primera obra dedicada exclusivamente al Camp Nou, algo que a él mismo le sorprendió: “Cuando hace ocho meses analizamos los acontecimientos de 2007 nos encontramos con que el Estadi cumplía 50 años. Miramos en la bibliografía del Barça y vimos que no había ningún libro sólo del Camp Nou. Hace 35 años escribí el libro de Cruyff, ahora ya me tocaba escribir otro”, indica.
Casanovas reconoció haberse visto sorprendido también por el volumen de trabajo que le acarreó escribir una obra de esta magnitud. “Pensaba que en dos meses estaría listo y me ha dado un trabajo enorme, pero he puesto toda mi ilusión”, dijo.
Admitió que bajo su firma en la portada se esconde una colaboración que agradece. Enumeró al periódico SPORT, al archivo fotográfico, al centro de documentación del Barcelona, a los responsables del Grupo Z, a Toni Miró-Sans y a Juan Pablo Mitjans, al periodista David Salinas, al diseñador Miquel Herre, al editor gráfico Marc Casanovas.
Casanovas señala que esta obra literaria es un “reconocimiento” a todas esas personas “que le han hecho grande. Por esta razón, hoy está Cruyff con nosotros. Es el representante de todos estos deportistas. El libro es un homenaje a todos estos hombres que han hecho grande el Estadi con su esfuerzo y sacrificio”, declaró.
Casanovas, que destacó la inclusión de un DVD de la construcción y de la inauguración del estadio, explica que el libro narra toda la trayectoria del Camp Nou: “Este es el primero en tratar la construcción y lo acontecido desde entonces”, dijo, convencido de que el coliseo está a las puertas de entrar en una nueva dimensión.
No quisieron perderse la presentación Francisco Matosas (Presidente del Grupo Z), Antonio Asensio Mosbah (vicepresidente ejecutivo del Grupo Z), Rafael Nadal (Director de ‘El Periódico de Catalunya’), Toni Miró-Sans (sobrino del presidente que construyó el Estadi), Juan Pablo Mitjans (hijo del arquitecto del Camp Nou), Josep Lluís Vilaseca (ex directo del Barça, dirigente político y deportivo) y los directivos del Barça Joan Franquesa, Josep Cubells, Toni Rovira, Alfons Godall y Albert Perrin.
Cruyff: “El Camp Nou me pone la gallina de piel”
El Camp Nou es lo que es gracias a gente como Johan Cruyff. Como jugador, devolvió la afición a la grada y en el banquillo acabó convirtiéndose en el técnico más laureado. Ha vivido y ha hecho vivir momentos gloriosos al estadio con lo que no podía faltar a la cita de la presentación de un libro en el que también es protagonista.
En su discurso, Cruyff recordó haberse sentido impresionado por la grandeza del Camp Nou desde el primer día. “Cuando llegué en el 73, el campo estaba lleno y me dio una impresión enorme. Se me puso la gallina de piel”, declaró Johan, rememorando una frase identificativa de su época de entrenador. A Cruyff le vienen a la cabeza muchas imágenes cuando piensa en el coliseo azulgrana: las ligas conseguidas en el último suspiro, cuando llegó la Copa de Europa, su gol como jugador contra Reina… “Y no quiero ni hablar de la despedida, en el partido de homenaje en no sé qué año (fue en el 99). Le tengo un cariño enorme a este estadio”, dijo.
Desveló que la primera vez que pisó el Camp Nou fue tres años antes de fichar por el Barça. “Tenía una buena amistad con Michels porque mi madre trabajaba en el Ajax. En el 70 fue de vacaciones a Mallorca y vine para hacerme una fotografía con la camiseta del Barcelona”, dijo. Tuvieron que pasar tres años para que la imagen se convirtiera en una realidad.
Amante de los recuerdos y de la historia, Cruyff se mostró satisfecho por el hecho de que el Barcelona mantenga en el futuro proyecto de remodelación la estructura del estadio porque permite mantener vivos los orígenes. “Estoy muy contento que perdure el campo, que sólo lo renueven. Wembley tuvieron que echarlo a tierra y luego construir uno nuevo, con lo que no quedan recuerdos. En el Camp Nou permanecerán intactos. Este es un motivo de satisfacción”, dijo.
Indica que este recinto es tan grande que impresiona no sólo a la prensa internacional, sino también a los jugadores rivales. “He jugado en este campo y puedo dar fe de que hay quienes son víctimas de esta grandeza. A algunos se le cae encima y para la gente de la casa es una ventaja porque los rivales vienen una vez al año mientras que los jugadores de aquí están siempre. Este campo es excepcional y no lo digo sólo por el libro que ahora presentamos”.
Laporta: “Es un libro que emociona de verdad”
A Joan Laporta se le vio conmovido por las palabras de Cruyff, a quien calificó como un personaje que “está a la derecha de Dios. Soy su admirador y es un placer escuchar sus consejos y seguirlos”, indicó. Como Johan, el presidente azulgrana también rememoró episodios de su vida y ensalzó la obra de Josep Maria Casanovas por repasar la historia del Camp Nou desde un punto de vista emotivo. Aseguró tratarse de un “libro de cabecera para todos los aficionados” y avanzó que se exhibirá en un lugar privilegiado del Museo del Barça.
Laporta, que agradeció la presencia en el acto de los propietarios del Grupo Z, calificó el libro de “extraordinario” porque “nos ha emocionado a todos los que ya lo hemos leído, observado y disfrutado antes de esta presentación”.
El mandatario, nacido cinco años después de la construcción del estadio, asegura que repasar el libro le ha servido para echar la vista atrás. “Es una obra que te transporta”, indica. “Casanovas ha redactado con mucho sentimiento, con una pasión maravillosa. El texto rebosa pasión y mantiene al lector en una ilusión permanente. Es un libro que emociona de verdad, y no sólo con las imágenes”, agrega.
Es en el apartado en el que Laporta destacó algunas fotografías que le traen muchos pensamientos. “Ver a este señor (señalando a Cruyff) con la Copa de Europa lograda en Wembley o ver a Urruti son imágenes que tocan”. También otras le han impactado como los goles históricos o las imágenes de Antoni Ramallets. “Será uno de los libros que tendremos en el Museo por ser historia viva del Barça y del Camp Nou”.
No sólo le ha servido para revivir experiencias, sino que aseguró estar tan bien redactado le ha permitido descubrirse en sitios en los que jamás ha estado. “Me he encontrado en el acto de la celebración de la primera piedra, de la inauguración del estadio…”, dijo. El presidente también aplaudió el título del libro porque “hoy en día los campos de fútbol son como catedrales”.
Dejando atrás los recuerdos, Joan Laporta pasó a analizar el futuro que le espera al estadio. “Ha envejecido muy bien y ahora toca una remodelación. El martes se decidirá el proyecto definitivo. Con el cambio, muchas nuevas generaciones podrán crecer en este nuevo espacio”, declaró.
Destacó que el proceso para llevar a cabo esta selección de proyectos “ha sido modélico” y reconoció estar “orgulloso” por cómo han orientado el concurso los arquitectos externos del club. “Estoy muy agradecido a los 85 proyectos presentados. Todas las ideas que nos han llegado son extraordinarias. Se ha hecho un trabajo muy bueno”, dijo. Laporta está convencido de que el diseño ganador mantendrá el espíritu vanguardista que definió el Camp Nou hace cincuenta años. “El actual campo es una joya arquitectónica y el nuevo proyecto también estará avanzado a su tiempo. No es algo nuevo porque esto siempre ha sido así en la arquitectura catalana”. Laporta explicó que se exhibirá la maqueta en el Camp Nou y los videomarcadores se podrá ver las imágenes. Está previsto también que el Col.legi d’Arquitectes de Catalunya expondrá los diez proyectos finalistas. Lamentó que “es una lástima, pero hay que tomar decisiones y sólo puede ganar uno”.
El mandatario quiso rendir homenaje a las personas que en su día llevaron a cabo una obra de la magnitud del Camp Nou. Por eso, pidió una ovación a Toni Miró-Sans, sobrino del ex presidente Francesc Miró Sans, y a Juan Pablo Mitjans, hijo del arquitecto. “Tenían que ser muy valientes para llevar a cabo en esta época una obra de tal envergadura”, concluyó.
Josep Maria Casanovas es quien ha dirigido este homenaje al estadio en el que ayer quisieron sumarse numerosas personalidades azulgranas, con Laporta y Cruyff a la cabeza.